La rendición de cuenta sobre la gestión del tercer año de su mandato (2019-2024) expuesta la víspera ante los 71 diputados de la Asamblea Nacional fue escueta y alejada de la realidad, según el economista José Gómez.
El catedrático de la Universidad de Panamá consideró que al detenerse Cortizo en largos relatos de cifras macroeconómicas, obras, giras comunitarias y logros, parecía que hablaba para Dinamarca o Nueva Zelanda, dos países casi sin necesidades apremiantes insatisfechas en sus respectivas poblaciones.
Para el diario La Prensa, el mensaje presidencial fue un ejercicio modesto y pragmático, sumamente realista de lo que se pudo hacer, y que en forma implícita también dijo lo que no se va a poder cumplir.
La comparecencia tuvo lugar en medio de protestas de movimientos populares en las inmediaciones del Legislativo y en varias provincias que reclamaban programas concretos y efectivos para frenar el desempleo, aumentar los salarios y enfrentar el alto costo de la vida, entre otros reclamos.
Ninguna referencia hizo Cortizo sobre posibles medidas para enfrentar el endeudamiento de más de 43 mil millones de dólares que enfrenta el Estado o sobre la crisis que atraviesa la Caja de Seguro Social.
Cortizo inicia su cuarto año sin referirse a las relaciones entre los poderes Ejecutivo y Legislativo y su exposición fue justificativa sobre las finanzas públicas, además de que implícitamente negó la posibilidad de un congelamiento general de los precios del combustible para los particulares, situación que genera constantes manifestaciones sociales, agregó el matutino.
Nada dijo del caso de la constructora brasileña Odebrecht, incluyendo la suspensión de la empresa por el Aeropuerto Internacional de Tocumen, ni de los sobornos pagados o los esfuerzos que hace el país para recuperar el dinero embargado a los dos hijos del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014) presos en Estados Unidos.
El país enfrenta un escenario inflacionario y con una alta tasa de informalidad, una enorme presión sobre la clase media, y una mayor dependencia de la población hacia los subsidios estatales, pero también esos asuntos fueron olvidados por Cortizo en su alocución, señala La Prensa.
De otra parte, Gómez opinó que las problemáticas nacionales reales más críticas no fueron atendidas de forma debida, ni conceptual ni en términos de prioridades.
Así, queda evidente una desconexión crítica entre la visión y narrativa de quienes hoy ostentan el ejercicio del poder público y las realidades subyacentes en la población y sus prácticas vivenciales concretas, remarcó.
Según Cortizo, fustigó, en Panamá las necesidades domésticas apremiantes de las mayorías poblacionales ya están resueltas o a punto, y todas en vías de solución, lo cual se contradice con las constantes protestas populares de los últimos meses.
En esta coyuntura prelectoral, sentenció, de cara a comicios generales el 5 de mayo de 2024, pareciera que el equipo del Ejecutivo dispone de un cristal presidencial maravilloso, el cual actúa con total luz verde, como un lente mágico, y así repiten “Todo marcha bien y muy ordenado”.
Mientras la sesión parlamentaria de inicio del cuarto periodo de sesiones en el Palacio Justo Arosemena devino escenario de confrontaciones entre bancadas a partir de la reelección del titular del Legislativo, Crispiano Adames.
Varios analistas apreciaron apenas un desfile de discursos de barricadas, cuestionamientos a la oligarquía, expresiones serviles de varios diputados al expresidente Martinelli y de animadversión a la alianza de Cambio Democrático con el Partido Panameñista.
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