La Sociedad de Prisioneros Palestinos (PPS, por sus siglas inglés) precisó en un comunicado que Saadia Farajallah fue detenida por las fuerzas de seguridad en diciembre último y mantenida tras las rejas desde entonces.
“Las circunstancias detrás de su muerte siguen siendo desconocidas hasta este momento”, subrayó.
Sin embargo, alertó que el martes último fue trasladada a un tribunal militar en silla de ruedas y que su abogado pidió una revisión médica porque era diabética y tenía la presión arterial alta.
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Con su fallecimiento suman 230 los palestinos que murieron en centros penitenciarios de la vecina nación, destacó la PPS.
La organización resaltó el estado de indignación entre los palestinos recluidos en las prisiones israelíes, quienes comenzaron a golpear las puertas de las celdas a modo de protesta en varias instalaciones tras conocerse la noticia.
El primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, responsabilizó en un comunicado al Gobierno de Tel Aviv por su muerte y reclamó una investigación internacional sobre el caso.
En similar sentido se pronunció la cancillería tras instar a las organizaciones internacionales, como la Cruz Roja, a asumir sus responsabilidades hacia los miles de compatriotas encarcelados en ese país.
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