En un comunicado, el Palacio del Elíseo informó los nombres de los 42 funcionarios que ocuparán los puestos de ministros, ministros delegados y secretarios de Estado, lista con varios cambios, pero sin grandes sorpresas.
Los pesos pesados Bruno Le Maire (Economía y Finanzas) y Gérald Darmanin (Interior), este último también a cargo ahora de ultramar, seguirán al frente de sus carteras, al igual que la canciller Catherine Colonna, Sébastien Lecornu (Defena), Pap Ndiaye (Educación) y Eric Dupond-Moretti (Justicia), entre otros.
Como era esperado, Damien Abad dejó el Ministerio de Solidaridad en medio de las acusaciones de violación en su contra, mientras Amélie de Montchalin (Transición Ecológica), Brigitte Bourguignon (Salud) y Justine Benin (secretaria de Estado para el Mar) fueron reemplazadas tras perder en las legislativas.
Por su parte, el exministro de Salud Olivier Véran será el nuevo portavoz gubernamental, y figuras políticas como Marlène Schiappa retornaron a las altas responsabilidades.
A partir del anuncio, el presidente Emmanuel Macron convocó para esta tarde a un primer Consejo de Ministros, en un panorama complejo de cara a su segundo mandato, ya que sus seguidores no lograron en las urnas la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, lo cual representa un obstáculo para la materialización de sus programas y promesas.
Las expectativas están centradas en el discurso de política que realizará el miércoles la primera ministra Borne ante el Hemiciclo.
Lo habitual es que el primer ministro se someta al voto de confianza de los diputados después de presentar las prioridades del gobierno, pero ese paso está en duda, al no ser una obligación constitucional y al no contar el oficialismo con el control absoluto de la Asamblea.
Figuras de la oposición, en particular el líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, exigieron el voto de confianza, o de lo contrario Borne pudiera enfrentar una moción de censura.
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