Al confirmar la excarcelación total de Kaboré, anunciada por el gobierno de transición el viernes pasado, la Alianza dijo que el exmandatario debe tener varias sesiones de trabajo con las autoridades de la transición en los próximos días, aunque no dio otros detalles.
En un escueto comunicado, la formación llamó a la calma y a la moderación entre sus militantes y simpatizantes.
Aunque Kaboré se encontraba libre desde hacía semanas, el gobierno le impuso algunas restricciones de movimiento. El pasado día 21 se reunió junto con el ex jefe de Estado Jean-Baptiste Ouédraogo al presidente de transición y líder golpista, teniente coronel Paul-Henri Damiba.
De acuerdo con fuentes oficiales, el trío examinó cuestiones de seguridad y el retorno al gobierno civil, aunque no se aclaró si los encuentros continuarían.
En los días siguientes tanto Damiba como el primer ministro Albert Ouédraogo dialogaron con autoridades tradicionales, líderes religiosos y representantes de diversos sectores.
La Comunidad Económica de Estados de África Occidental levantó la víspera parte de las sanciones contra la junta castrense burquinesa, quien el 24 de enero pasado dio un golpe militar contra Kaboré al argumentar su incapacidad para luchar contra el terrorismo.
Sin embargo, en los primeros 100 días las autoridades no han podido demostrar éxitos en la lucha contra el flagelo, más bien se vio un incremento de las acciones de grupos extremistas en las pasadas semanas.
Los grupos terroristas operan en el país de África occidental desde 2015, principalmente en zonas del norte y centro, con saldo de decenas de centenares de muertos y más de 1,9 millones de desplazados internos.
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