De acuerdo con el boletín del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), este martes la actividad del cono se encuentra dentro de los parámetros normales, aunque presenta de cinco a ocho explosiones débiles, moderadas y algunas fuertes por hora.
La columna de ceniza alcanza una altura de cuatro mil 800 metros sobre el nivel del mar y se reporta caída de ceniza fina en Panimanché I y II, Morelia, Santa Sofía, El Porvenir, Finca Palo Verde y Yepocapa, entre otras comunidades.
Asimismo, hay un flujo de lava en dirección a la barranca Ceniza con una longitud de 200 metros.
El Insivumeh recomendó a la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres estar pendiente de la actividad del volcán y mantener los protocolos de información a los vecinos más próximos a su falda, así como tener listos los planes de evacuación.
Desde el 2 de julio, el cono comenzó a expulsar gruesas columnas de humo con periodos de desgasificación constante y abundante, sin que implicara una erupción como tal, según expertos del ente científico.
Ubicado en los departamentos de Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez, al centro-sur del país, el de Fuego es un estratovolcán y está considerado como el más activo de Centroamérica.
Su erupción más violenta desde 1974 ocurrió el 3 de junio de 2018.
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