En una escuela de la ciudad de Séversk, en la RPD, las fuerzas ucranianas desplegaron vehículos blindados, artillería de alto calibre y lanzacohetes múltiples, mientras retienen a residentes civiles dentro del centro educativo «con el pretexto de garantizar su seguridad», detalló el jefe del Centro de Gestión de la Defensa Nacional rusa, Mijaíl Mízintsev.
El militar añadió que en una instalación docente de la localidad de Scherbínovka, también en Donetsk nacionalistas ucranianos equiparon posiciones de fuego y de francotiradores y minaron los accesos al edificio sin comunicárselo a la población local.
Según Mízintsev, unidades del Ejército de Ucrania y la defensa territorial también desplegaron sus fuerzas en una escuela de Odesa, donde ubicaron equipos pesados y la artillería.
Asimismo, agregó que, en una calle de Járkov, combatientes de la defensa territorial de Kiev organizaron posiciones de tiro en los edificios residenciales y no permiten a los residentes locales salir de sus pisos, previniendo sus intentos de evacuación a zonas seguras.
Por otra parte, el jefe del Centro de Gestión de la Defensa rusa detalló que, según las informaciones obtenidas, los «neonazis ucranianos» minaron los puentes sobre el río Cryga, en la ciudad de Belopolie, en la provincia ucraniana de Sumy.
Al respecto, Mízintsev argumentó que la parte ucraniana planea volar los puentes para acusar a las fuerzas rusas de lanzar ataques «indiscriminados» contra la infraestructura de transporte crucial.
Ante este nuevo plan, el jefe de la entidad castrense denunció que se trata de «un guión ya utilizado y con una amplia cobertura en los medios de comunicación ucranianos y occidentales».
«Este tipo de acciones de las autoridades de Kiev vuelven a demostrar su actitud inhumana hacia el destino de los ciudadanos de Ucrania y un desprecio absoluto de todas las normas morales y los principios del derecho internacional humanitario», señaló Mízintsev.
El jefe del Centro de Gestión de la Defensa Nacional de Rusia reprochó que estas acciones suceden con el consentimiento tácito de los países del llamado conjunto de Occidente, que “siguen haciendo la vista gorda ante los numerosos crímenes de guerra del régimen de Kiev», agregó.
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