«Los niños pequeños son especialmente vulnerables a los efectos de la exposición al calor. Tienen una capacidad limitada de termorregulación y las altas temperaturas pueden aumentar la transmisión de enfermedades y los brotes», según la revista Environmental Research Letters.
Si el aumento de la temperatura se limita a 1,5º centígrados hasta 2050,tal como lo plantea uno de los objetivos del Acuerdo de París fuera posible evitar el fallecimiento de seis mil infantes.
Los expertos calcularon el impacto del cambio climático en las muertes anuales relacionadas con el calor de los menores de cinco años en el África subsahariana, desde 1995 hasta 2050.
“En un escenario de altas emisiones, en el que la sociedad no realiza esfuerzos para reducir las emisiones de carbono, se prevé que la mortalidad infantil relacionada con este fenómeno se duplique en 2049 en comparación con 2005-2014, y podría alcanzar estimaciones superiores de 38 mil muertes infantiles al año en 2049”, precisan los expertos.
Los científicos recomendaron adoptar medidas de mitigación más ambiciosas para proteger a las poblaciones empobrecidas.
Asimismo, lamentaron que los niños que viven en entornos de bajos ingresos con altas temperaturas son especialmente vulnerables al calor debido a problemas preexistentes de infección, sistemas sanitarios deficientes y desnutrición.
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