Hadas Klein, la testigo principal en el caso mil, volvió este miércoles por segundo día consecutivo al estrado como parte del proceso contra el ahora jefe de la oposición por fraude y abuso de confianza.
Según la denuncia, de 2011 al 2016 Netanyahu recibió puros y champan en grandes cantidades, mientras su esposa Sara obtuvo joyas.
Los fiscales aseguran que regalos fueron entregados por los magnates Arnon Milchan y James Packer a cambio de favores.
Klein, asistente de ambos empresarios, admitió en el juicio que fue la encargada durante años de facilitar esos productos y desmintió a la defensa al afirmar que en varias oportunidades el político reclamó los obsequios.
Contó que en una ocasión exigió un tipo específico de puro cubano, el Cohiba 56, pero solo encontró el 54.
Milchan en una ocasión me dijo que “estas cantidades están empezando a salirse de control, dígale (a Netanyahu) que nuestro contador está empezando a hacer preguntas”, relató.
La acusación afirma que Netanyahu actuó a favor de Milchan en tres temas, entre ellos la intervención del político ante el entonces secretario de Estado norteamericano John Kerry para extender la visa al empresario israelí.
También pidió al entonces ministro de Finanzas y actual jefe de Gobierno interino, Yair Lapid, extender la exención de impuesto a su favor y trabajó para promover una fusión de dos canales televisivos a pedido de Milchan.
Se espera que Shlomo Filber, exasistente principal de Netanyahu, testifique que su anterior jefe le pidió en 2015 ayudar al empresario con los problemas regulatorios relacionados con la posible fusión.
La fiscalía también acusó al dirigente del partido ultraderechista Likud en el llamado caso cuatro mil de beneficiar de manera ilícita los intereses comerciales del magnate de las telecomunicaciones Shaul Elovitch a cambio de una cobertura positiva en el portal noticioso Walla.
En el caso dos mil atribuyó al político pactar con el editor del diario Yedioth Ahronoth una cobertura favorable al entonces primer ministro si este último debilitaba al periódico rival Israel Hayom.
El nuevo juicio comienza en medio del inicio de la campaña proselitista en la cual Netanyahu parte como favorito para volver al poder, aupado por una alianza de partidos derechistas y religiosos.
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