A través de un comunicado, la institución advirtió que nada justifica la violencia y es inaceptable el maltrato y la explotación física, emocional y sexual contra los pequeños.
La representación de Unicef en Beirut pidió a los ciudadanos romper el silencio en torno al abuso infantil y apoyar el derecho a la protección para una vida plena, segura y libre de cualquier expresión de agravio.
El fondo insistió en la necesidad de proteger la privacidad de los niños sobrevivientes de la violencia y la importancia de no publicar información relacionada con estos, incluidos nombres, fotos y videos.
Sobre este aspecto, Unicef aclaró que la difusión de materiales o mensajes pueden aumentar el riesgo de estigma social en los infantes y sus familiares.
Al mismo tiempo, la entidad de Naciones Unidas reiteró el apoyo a los niños y a sus familias, mediante la movilización en las comunidades de recursos para protegerlos de la explotación, el abuso y el abandono.
Según informes recientes de Unicef, cientos de miles de niños en Líbano se acuestan con hambre, no reciben la atención médica adecuada y son obligados a ausentarse de la escuela debido a su participación en el trabajo infantil.
En este sentido, más de 65 mil niños y 70 mil niñas luchan por acceder a la educación, mientras el 43 por ciento de los migrantes no están matriculados en ninguna institución escolar.
A la vez, 350 mil infantes requieren en Líbano servicios de protección tras el continuo empeoramiento de la situación socioeconómica y la falta de bienes básicos y servicios sociales-
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