Según reportes de medios locales, este miércoles ocurrió el deceso de la octava persona a causa de la tragedia del 4 de julio en Highland Park (norte de Chicago), y además, en la propia jornada, compareció por primera vez ante un juez Robert Crimo III, acusado de la masacre.
El joven de 22 años confesó desde la cárcel del condado de Lake, en Illinois, que fue el autor de los disparos que provocaron inicialmente seis decesos y más de una treintena de heridos.
Crimo III, “confesó haber utilizado un arma Smith & Wesson M&P 15 que compró con autorización de su padre en el año 2020 el cual accionó en más de 80 ocasiones”, informó el fiscal del condado de Lake, Eric Rinehart.
El tirador también recargó el arma dos veces mientras las personas en el desfile corrían para resguardarse del fuego. El rifle que utilizó fue uno de cinco que compró legalmente, precisó.
De acuerdo con el informe del fiscal, al terminar, Crimo dejó caer el arma para después huir del lugar utilizando el automóvil de su madre y vestirse como una mujer para intentar escapar de las autoridades.
Rinehart, también reveló que el acusado confeso contempló «seriamente” un segundo ataque pero en Wisconsin, estado que limita con Illinois.
El juez Theodore S. Potkonjak negó una fianza para Crimo por considerarlo un peligro y dijo que una próxima audiencia preliminar del caso será el próximo 28 de julio.
Entretanto, la vida intenta retomar la normalidad en Highland Park, reseñó el periódico Chicago Tribune.
Dos restaurantes situados a lo largo de la ruta del desfile colocaron carteles en sus ventanas anunciando que volverían a abrir.
Residentes como Silvia Schneider Fox y su hija colocaron rosas rojas en un monumento improvisado en la Avenida Central.
«Sigo pensando: ‘¿Cómo voy a ser capaz de caminar por esta cuadra? «, dijo esta mujer de 59 años al rotativo local.
Los dos se pararon frente a los ramos apilados y se abrazaron mientras cantaban en silencio oraciones para la curación y el luto.
A última hora de la mañana, los agentes del FBI cargaron sillas de jardín y coches de bebé entre las tantas pertenencias abandonadas el día en que una fiesta se transformó en caos.
Highland Park, se suma a Uvalde (Texas), Buffalo (Nueva York), Parkland (Florida) y una larga lista de lugares de Estados Unidos escenarios de tiroteos masivos.
Solo en lo que va del año ocurrieron 323 en el país, de acuerdo con cifras cambiantes y actualizadas por el rastreador Gun Violence Archive.
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