La huelga iniciada en provincias occidentales como Veraguas, Herrera y Chiriquí se ha extendido a otros territorios como Panamá Oeste y en esta capital en la que pedagogos que defienden la calidad de la educación se congregarán en el emblemático parque Belisario Porras.
Las protestas se arreciaron la víspera luego del fracaso de una primera ronda de negociaciones entre los líderes de los educadores y una comisión de gobierno que encabezó la ministra del ramo, Maruja Gorday, en Santiago, la capital de Veraguas.
Los manifestantes demandaron la presencia de un alto funcionario de la presidencia de la República, un representante de mayor rango del Ejecutivo o un enviado por el vicepresidente y ministro de la Presidencia, José Gabriel Carrizo.
Está previsto que la mesa técnica de diálogo reanude sesiones este jueves también en la occidental demarcación.
Por su parte, la Asociación de Profesores de Panamá (Asoprof) anunció que iniciarían un paro de 72 horas prorrogables y también sus representantes salieron a protestar en la ciudad capital, para reclamar al gobierno respuestas a demandas sobre el altocosto de la vida.
La decisión fue tomada tras una reunión que se realizó en el Paraninfo de la Universidad de Panamá, en la que Abdiel Becerra, uno de los lideres de Asoprof, llamó a los padres de familia y a los estudiantes a sumarse a la paralización y no dejarse manipular por los argumentos del Ejecutivo que los condena por supuestamente afectar la formación de los alumnos.
Es ese mismo gobierno del Partido Revolucionario Democrático (PRD) y sus ministros en el poder, dijo, los responsables de los rezagos en el aprendizaje y la precaria situación de la educación en Panamá, que denuncian centenares de pedagogos en movilizaciones callejeras hace dos días, algunas de ellas reprimidas por la Policía Nacional.
Añadió que el aumento de los precios de la gasolina ocasiona que los padres no puedan enviar a sus hijos a la escuela por el costo del transporte y la comida, un efecto dominó.
Sobre la mesa de diálogo, que incluye la participación del Ministerio de Economía y Finanzas, la Defensoría del Pueblo y la Autoridad de Libre Competencia y Asuntos del Consumidor, entre otras entidades, Becerra aseveró que se trata de otro engaño más.
«El paro es para que las autoridades entiendan que el sector de los profesores es más fuerte que nunca», resaltó.
Otras exigencias de los maestros es elevar a seis por ciento el presupuesto para la educación, actualmente del 3,5 por ciento; y el pago de deudas pendientes con los docentes.
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