Anular el terrorismo, dijo, es un gran desafío global, incluso en naciones desarrolladas como Estados Unidos, y las fuerzas etíopes hacen grandes esfuerzos y superan difíciles circunstancias para enfrentar a las organizaciones que utilizan el terror para desestabilizar al país.
De esa manera, el jefe de Gobierno respondió a varias preguntas acerca de la seguridad pública que realizaron los parlamentarios, durante la XVI sesión ordinaria de la Cámara de Representantes del Pueblo.
Hay importantes logros en ese sentido. Los últimos meses, las agencias de aplicación de la ley frustraron complots para perpetrar ataques en varias partes del territorio, incluida la capital. Sin embargo, deben crecer los esfuerzos para combatir el terrorismo, afirmó.
La principal tarea de las autoridades federales y regionales es salvaguardar la integridad y los derechos de los ciudadanos, subrayó, e instó a “promover la cooperación entre los etíopes para apoyar las operaciones del gobierno”.
Serán fortalecidas las estrategias concertadas con el propósito de erradicar cualquier grupo terrorista, aseveró Ahmed ante un cuestionamiento relativo a la capacidad gubernamental para enfrentar a Shene, organización acusada de masacrar civiles, sabotear infraestructuras y destruir propiedades, entre otros delitos.
Según señaló, “hay fuerzas internas y externas que quieren desmantelar al país con presiones multifacéticas y coordinadas, y protegen y subvencionan a organizaciones que cometen actos atroces contra etíopes inocentes”.
Existen elementos en el mundo que no quieren una Etiopía fuerte y próspera. Pero Etiopía está dotada de inmensos recursos naturales y un sólido capital humano, así como de una fortaleza histórica y política que son vitales para los avances futuros, y saldrá adelante, aseguró.
Durante la sesión, el primer ministro también trató otros asuntos, entre estos el contexto sanitario y la situación económica, este último el tema que más interés genera en la población.
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