Emitida por el titular en funciones del sector, Abbas Al-Halabi, la normativa proporcionará herramientas y dispositivos para estudiantes con dificultades motoras, visuales, auditivas, intelectuales y de comunicación en escuelas secundarias públicas.
La resolución destaca la colaboración de la Dirección General de Educación y un equipo de la red mundial Humanidad e Inclusión para responder a las vulnerabilidades en alumnos de centros escolares inclusivos, secundarias públicas y no integradoras.
El proceso de atención incluye la capacitación a los alumnos y sus familiares sobre el uso de las herramientas y dispositivos entregados por un período de 20 a 75 días.
La circular insiste en la retroalimentación luego de cada asistencia o servicio bajo la supervisión de la directora de la escuela o colegio secundario y con la participación de la Dirección General de Educación.
Según datos de entidades de Naciones Unidas, más de 65 mil niños y 70 mil niñas luchan por acceder a la educación en Líbano, mientras el 43 por ciento de los migrantes no están matriculados en ninguna institución escolar.
A la vez, 350 mil infantes requieren en el país servicios de protección tras la falta de bienes básicos y servicios sociales como consecuencia del agravamiento de la peor crisis económica y financiera después de la guerra civil (1975-1990).
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