“Rechazo enérgicamente todo acto de violencia que vulnere las libertades personales, así como la libertad de prensa y expresión. Somos respetuosos del Estado de derecho”, manifestó Castillo en un mensaje por la red Twitter.
Exigió, además, “una investigación sobre lo sucedido con los periodistas” de la televisora América Eduardo Quispe y Elmer Valdiviezo, quienes hoy regresaron indemnes a Lima.
Según su versión, fueron detenidos por decenas de integrantes de las Rondas Campesinas, organización popular de vigilancia y seguridad, que los retuvieron cuando entrevistaban a pobladores sobre el caso de Yenifer Paredes, cuñada del presidente Castillo.
La joven fue mostrada por América, en un vídeo aficionado que registró en septiembre de 2021 su visita a una comunidad, junto al gerente de una empresa constructora, cuando planteó a la población censarla para elaborar el perfil del proyecto de una obra sanitaria, por lo cual es investigada por presunto tráfico de influencias.
El incidente de ayer motivó expresiones generales de condena y desde la oposición la presidenta conservadora del Congreso de la República, Maricarmen Alva, insinuó que el jefe de Estado estaría relacionado con lo sucedido, pues dijo que “debe dar la cara” y dar explicaciones, teniendo en cuenta que los ronderos lo apoyan.
“Los ronderos siempre están del lado del Presidente, qué comunicación puede haber allí para que suceda esto”, dijo, y sostuvo que lo ocurrido sería consecuencia de los mensajes de división y confrontación del mandatario.
Varios políticos y medios de prensa opositores culparon al Gobierno y vincularon el incidente con un proyecto gubernamental para penalizar a jueces, fiscales y otros agentes de justicia que filtren para su difusión pública informes sobre investigaciones preliminares del Ministerio Público.
De otro lado, el reportero Quispe sostuvo al llegar a Lima que los campesinos lo obligaron bajo amenaza a difundir en vivo por América TV en el que pidió disculpas por informar mal contra el Gobierno, para zanjar el incidente, que la prensa y políticos de oposición llaman secuestro.
El calificativo es irresponsable, según el parlamentario de izquierda Guillermo Bermejo, quien dijo que fue un condenable atentado contra la libertad de los periodistas que debe ser investigado sin politizar el tema y culpar al presidente.
mgt/mrs