Esa representación desde hace 21 años simboliza la unión monetaria del denominado viejo continente y se encuentra en la antigua sede del Banco Central Europeo (BCE).
La subasta de la gigantesca estructura será en octubre próximo, debido a que sus propietarios, la organización Frankfurter Kultur Komitee, no pueden hacer frente al fuerte aumento de los costos de mantenimiento del monumento, dijeron. Situada en la plaza de Willy-Brandt de la capital financiera de Alemania, la escultura del euro, obra del artista alemán Ottmar Hörl, se convirtió desde 2001 (desde el 1 de enero de 2002 circula el euro) en una de las imágenes más populares y fotografiadas de Fráncfort.
Tal pieza se halla en la entrada de la antigua sede del BCE, que a finales de 2014 se trasladó a su actual ubicación en el distrito Ostend de Fráncfort del Meno.
La escultura, de 14 metros de altura y un peso de 50 toneladas, tiene una iluminación con LED, lo que permitió sustancial recorte del gasto en consumo de electricidad, anteriormente de 12 mil euros al año.
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