De acuerdo con los lideres originarios, las bases respaldarán las medida de presión que este viernes incluye una marcha en la capital hasta la Asamblea Nacional (parlamento) en rechazo a los altos precios del combustible y la canasta básica familiar.
También demandarán una inmediata reacción del Ejecutivo con soluciones concretas a los problemas acumulados del sector educativo y de la salud.
Las autoridades tradicionales de La Coonapip, entidad que agrupa a los siete pueblos originarios y los 12 consejos y congresos indígenas a nivel nacional, exigirán además que se cumpla la sentencia de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos a favor del pueblo Guna de Madungandí y la tierra colectiva Emberá de Alto Bayano.
Que se acaten las leyes con respecto a la titulación colectiva de sus tierras, el desalojo de los colonos e invasores que están apropiándose de sus territorios y poner fin a la devastación de bosques y montañas por la tala indiscriminada, son otras de sus exigencias.
Los integrantes del Sindicato Único Nacional de los Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs) adelantaron por su parte que mantendrán como toda esta semana acciones como bloqueos de vías en todo el país en respaldo a los movimientos populares que exigen justicia social.
La víspera, representantes de gremios docentes en la occidental provincia panameña de Veraguas abandonaron una mesa de diálogo con el Gobierno y decretaron paro indefinido de labores en las escuelas públicas.
Por su parte, Abdiel Becerra, uno de los lideres de la Asociación de Profesores de Panamá, dijo a Prensa Latina que mantendrán la huelga por 72 horas prorrogables e instó a los padres de familia y a los estudiantes a sumarse a la medida de presión y no dejarse manipular por los argumentos del Ejecutivo.
Ese mismo gobierno del Partido Revolucionario Democrático (PRD) y sus ministros en el poder, dijo, son los que nos culpan por afectar las clases, «pero son ellos los responsables de los rezagos en el aprendizaje y la precaria situación de la educación en Panamá».
Sobre la mesa de diálogo, que incluye la participación del Ministerio de Economía y Finanzas, la Defensoría del Pueblo y la Autoridad de Libre Competencia y Asuntos del Consumidor, entre otras entidades, Becerra aseveró que se trata de otro engaño más.
Otras exigencias de los maestros, agregó, es elevar a seis por ciento el presupuesto del Estado para la educación, actualmente del 3,5 por ciento y el pago de deudas pendientes con los docentes.
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