La organización expresó deseo de que en Cuba la paz y la integración de todos sus actores sean la principal divisa para el desarrollo y llamó a las nuevas generaciones a entender la lucha ininterrumpida desde 1868, por una nación próspera, sin tutelajes, en una declaración a propósito de cumplirse un año de intentos desestabilizadores del orden constitucional.
«La sabiduría, la Unidad y el amor pudieron más que el rencor de los que alentaban la degradación y los disturbios contra nuestra patria», asegura la Acure.
De acuerdo con el texto, lo acontecido el 1 de julio de 2021 evidenció que ningún acto contra el pueblo cubano y su invencible Revolución es genuino, sino producto del odio, de ahí el cerco, las medidas coercitivas de la administración estadounidense y el pago a mercenarios.
Nuestra Asociación manifiesta su posición frente al hostigamiento que enfrenta nuestro pueblo constantemente y denuncia ante todo el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por Estados Unidos durante más de 61 años, con afectaciones de toda índole en su calidad de vida y dificultades económicas, principal obstáculo para su desarrollo, señala el texto.
Asimismo, resalta que ningún país del mundo ha resistido un cerco económico tan prolongado y criminal como Cuba, acrecentado alevosamente durante la pandemia de la Covid-19, a pesar de lo cual, en acto de total soberanía, los científicos y el sistema de salud pública respondió con cinco vacunas para combatir con eficacia la enfermedad.
«Es cierto que Cuba atraviesa hoy una difícil situación económica que tampoco es ajena al mundo, marcada por una contingencia energética, pero nuestra tierra saldrá adelante. Desde cualquier parte del mundo los cubanos nos sentimos afectados por tan nefasta política y seguiremos luchando contra ella», alerta el pronunciamiento.
Finalmente, Acure reitera que la Mayor de las Antillas tiene derecho a defender la soberanía y la independencia, así como a escoger el sistema político, como lo refrendan los principios de la carta de las Naciones Unidas.
«Tenemos el derecho a un futuro próspero para nuestros hijos y las generaciones venideras.
Hemos conquistado esa independencia. ¡No podrán arrebatárnosla!», concluye la declaración.
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