El servicio de prensa de la administración de Jersón detalló en un comunicado en la red social Telegram que gracias a la alerta de los ciudadanos de la zona los efectivos rusos encontraron a tiempo y desactivaron un artefacto explosivo improvisado colocado en el camino por donde habitualmente transita el vehículo de Saldo.
Asimismo, el texto refiere que “los terroristas ucranianos tratan de obstaculizar que se establezca la vida pacífica» en la región.
Igualmente, detalla la publicación que no es la primera tentativa contra las autoridades de la administración militar civil de Jersón. Una de ellas mató al jefe del departamento para asuntos de la familia, la juventud y los deportes, Dmitri Savluchenko.
Por su parte, el portavoz de la administración de Zaporizhzhia, Vladímir Rógov, confirmó que en la mañana de este lunes los efectivos rusos evitaron un ataque fallido contra el jefe del distrito de Melitopol, Andréi Siguta.
En el transcurso de la operación especial militar que Rusia comenzó en Ucrania, el pasado 24 de febrero, las tropas de la nación euroasiática lograron extender su control a la totalidad de la provincia de Jersón, así como a la costa del mar de Azov en la región ucraniana de Zaporizhzhia.
El operativo armado inició, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda a Moscú para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
Antes, el Gobierno ruso reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
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