Conocido como CETA, el convenio fue suscrito en 2016, pero necesita la aprobación de los 27 miembros de la UE para su completa entrada en vigor, y hasta el momento solo 14 países lo han ratificado.
El visto bueno del senado neerlandés contó con la oposición de 35 votos y el respaldo de 40, sostenidos en la idea de que, si bien el acuerdo “no es ideal”, sí resulta necesario en el actual escenario geopolítico.
Según cálculos de agencias gubernamentales la implementación del tratado podría generar entre 600 millones y mil 200 millones de euros para la nación debido al comercio adicional, mientras que los exportadores europeos se beneficiarían con un ahorro de 500 millones de euros al año.
El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea y comisario de Comercio, Valdis Dombrovskis, manifestó en su cuenta de Twitter gran satisfacción por la actuación del senado, y consideró que este paso dará buenos resultados económicos a la UE.
Asimismo, señaló que el convenio los acercará a “un socio de confianza y afín en un momento de creciente incertidumbre geopolítica”.
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