“He venido a sostener un diálogo político con el Congreso”, declaró González a la prensa, antes de reunirse con la presidenta del Congreso, Maricarmen Alva, quien había reclamado públicamente por la detención del polémico empresario Zamir Villaverde.
El ministro se adelantó así a la convocatoria de la Comisión de Fiscalización del Congreso, para que declare el martes próximo sobre el caso.
Alva puso en duda horas antes la credibilidad del comunicado del Ministerio del Interior que anoche informó que Villaverde acudió a una comisaría a denunciar que lo vigilaban dos automóviles de ese organismo y responsabilizó de su vida al presidente Castillo por lo que pudiera sucederle.
“Piensa mal y acertarás”, dijo la legisladora al exigir que González informa transparentemente sobre lo sucedido con Villaverde, un empresario indagado por corrupción y que registra antecedentes de asalto y robo y fue expulsado de la Fuerza Aérea.
Con gran despliegue de medios de prensa derechista, el empresario sostuvo que el presidente Castillo quiere supuestamente matarlo para que no presente pruebas que dice tener sobre el involucramiento del mandatario con una red de corrupción.
El informe oficial sostuvo que los policías que lo atendieron hicieron un chequeo rutinario sobre el visitante y observaron que aún figuraba en la lista de requeridos por la Policía, pese a haber obtenido libertad condicional el martes último tras seis meses de prisión preventiva.
El retenido permaneció aproximadamente dos horas en la estación, junto a dos guardaespaldas, mientras desde el lado derecho del espectro político y mediático se hablaba de que su vida corría peligro y que el mandatario quería silenciarlo.
El congresista de izquierda Guillermo Bermejo comentó que Villaverde no es creíble, pues la gente ya sabe que está coludido con sectores políticos para tumbar al gobierno.
“Hasta hoy no ha presentado ninguna prueba contra el presidente”, solo especulaciones, añadió, al señalar que los dichos del empresario deben investigarse sin aprovechamiento político.
El ex primer ministro Guido Bellido apuntó que el personaje ha montado “un show político” y una cortina de humo, al aparentar que es perseguido, y agregó que sus acusaciones contra Castillo parecen una telenovela y debe probarlos.
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