«El Parlamento, como órgano legislativo, debe implicarse en el control de la ayuda militar aliada. Nuestro objetivo es ser transparentes al máximo, dentro de lo que cabe bajo la ley marcial”, refiere el texto publicado por el jefe de la oficina presidencial, Andréi Yermak, en la red social Telegram.
El funcionario precisó que todas las armas occidentales recibidas en territorio ucraniano son registradas y enviadas al frente.
“Todo está rigurosamente controlado y ahora este proceso será aún más abierto», detalló.
A juicio de Yermak, la transparencia es la mejor manera de contrarrestar lo que calificó de «manipulaciones y falsificaciones».
Anteriormente, el representante ruso en Viena sobre seguridad militar y control de armas, Konstantin Gavrílov, alertó que parte del armamento suministrado a Ucrania ya se vende en el mercado negro y es enviado al Medio Oriente.
Existe el peligro de la proliferación desde la zona de conflictos de armas de fuego ligeras, especialmente Javelin (misiles antitanques), sistemas de defensa aérea portátiles y otras, declaró el diplomático ruso al canal de televisión Rossiya 24.
Gavrílov enfatizó que existen pruebas gráficas de la presencia de este tipo de armas en los mercados ilegales y de su envío a países del Medio Oriente y a la provincia de Idlib, en el noreste sirio, donde según Moscú se reporta un escalamiento de la actividad terrorista.
En ese sentido, el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania refutó esas acusaciones.
Mientras, la Oficina de Seguridad Económica de Kiev reconoció a principios de este mes haber descubierto varios casos de reventa de materiales humanitarios y de uso militar proporcionados por Occidente.
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