Según el secretario general del Sindicato Único de los Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs), Saúl Méndez, agentes dispararon proyectiles antimotines e hirieron a manifestantes en las comunidades El Sapo y 20 de Diciembre de esa occidental demarcación.
El líder sindical responsabilizó del ataque y sus consecuencias al presidente de la República, Laurentino Cortizo; al ministro de Seguridad, Juan Manuel Pino; y al director general de la PN, Jhon Dorneim.
La represión, dijo, solo va a motivar que el pueblo se enardezca en las acciones que se mantendrán por justas reivindicaciones sociales.
Tras la represión policial, los pobladores chiricanos retomaron el puente Risacua y eso es lo que corresponde, dijo Méndez al señalar la solidaridad con ese pueblo.
A la vez llamó a las autoridades del Ejecutivo a sentarse a dialogar seriamente con los verdaderos actores de las protestas y buscar soluciones concretas a los altos precios del combustible, los alimentos, los medicamentos y tener empleo digno y aumento general de los salarios.
En conferencia de prensa de la alianza Pueblo Unido por la Vida, también otro de sus voceros, Fernando Ábrego, secretario general de la Asociación de Profesores de Panamá, anunció una vigilia este sábado en Chiriquí y en los corregimientos de Pácora y Chepo, en la provincia de Panamá.
También mañana se reunirán en la Universidad de Panamá los principales dirigentes de los movimientos populares, centrales obreras y gremios de profesionales, campesinos, transportistas, médicos, indígenas y estudiantes para definir nuevas acciones de presión en todo el territorio nacional.
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