La campaña, denominada Una quemadura debe prevenirse, busca reducir los casos en este país, donde estadísticas del Hospital Nacional de Niños reflejan que entre 2017 y 2021 contabilizó mil 639 niños quemados, siendo 2020 el año con mayor cantidad registrados, con 341.
Revela que los líquidos calientes mantienen el primer lugar como incidencia o causa por quemaduras, aunque cada día se presentan más por fricción en motocicleta, debido al aumento en el uso de las bicimotos eléctricas.
Las autoridades sanitarias expresan preocupación también por situaciones generadas en ferias científicas en centros educativos, cuando los menores de edad manipulan fuego, gas, cocinas, planchas calientes, alcohol, fósforos; factores que aumentan los riesgos de una lesión por quemadura.
Además de Unicef-Costa Rica, en la campaña participan la Asociación Sobreviviendo a Quemaduras del Hospital Nacional de Niños (Asoquem-HNN), el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), y la Red de Cuido y Desarrollo Infantil (Redcudi).
Este año, la iniciativa hace énfasis en la necesidad de una mayor participación de las familias y la comunidad para lograr que ninguna niña ni ningún niño sufra una quemadura en Costa Rica.
La presidenta de Asoquem-HNN, Cintia Bermúdez, llamó a padres, personas cuidadoras y docentes para que se sumen, analicen, distribuyan y pongan en práctica indicaciones diarias y preventivas en el hogar, en los centros educativos, en las alternativas de cuido y en todo espacio físico donde haya menores de edad.
Tenemos 20 mitos y descuidos por combatir y 16 medidas con los que podemos prevenir situaciones muy dolorosas para niños, adolescentes y sus familias, refirió Bermúdez y añadió que la campaña cuenta con al menos 30 piezas con mensajes preventivos.
El director general interino del HNN, Carlos Jiménez, calificó de positivo que las cifras de infantes quemados disminuyera en 2021, pero -sostuvo- es muy lamentable que se sigan presentando casos, y muy graves.
Por su parte, la oficial de Comunicación de Unicef-Costa Rica, Xinia Miranda, aseguró que las quemaduras no son accidentes, son producto de descuidos o negligencia en el hogar, prueba de ello es que, en vacaciones de fin y principio de año, medio período y Semana Santa, cuando las niños permanecen más tiempo en los hogares, los casos tienden a aumentar.
Desde la forma en calentar la leche, preparar el baño, colocar los alimentos en la mesa o estacionar la motocicleta, son medidas que las personas adultas pueden poner en práctica y evitar situaciones muy dolorosas, apuntó Miranda.
oda/ale