La televisora CNN Brasil indicó que buscó información desde el Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo) sobre el diálogo presidencial, pero aún no tuvo retorno posiblemente porque Bolsonaro cumple lo prometido: la llamada telefónica sería «secreto de Estado».
Sin embargo, Zelensky publicó en la red social Twitter, después de la plática, que se discutió acerca de «la importancia de reanudar las exportaciones de granos ucranianos para evitar una crisis alimentaria global provocada por Rusia».
También reforzó su pedido de que países apliquen sanciones contra Moscú.
La víspera, Bolsonaro afirmó a periodistas desconocer lo que Zelensky quería hablar con él, «pero tengo la intención de decirle lo que pienso, ¿no? Y si me pregunta algo, en la cual podemos colaborar, le daré mi opinión, pues solo se lo daré si él lo pide», precisó.
«Esto no puede filtrarse, es secreto de Estado, al igual que mi conversación con el (presidente ruso, Vladimir) Putin, tomó tres horas, hablamos mucho», agregó.
La tertulia telefónica con Zelensky ocurre días después de que Bolsonaro anunciara que el gigante suramericano puede comenzar a recibir petróleo y diésel de Rusia en 60 días.
En febrero, días antes de comenzar el enfrentamiento armado, el exmilitar viajó a Moscú y se reunió con Putin, en el Kremlin.
Hasta la fecha, el excapitán del Ejército mantiene una postura neutral en el conflicto bélico.
El 7 de julio calificó de equivocación las sanciones de Occidente y en especial de Estados Unidos contra Rusia, en un video difundido en redes sociales.
Consideró que el mandatario estadounidense, Joe Biden, y Europa «se equivocaron y pagan caro con las sanciones (a Rusia). Sus pueblos sufren con el precio de los alimentos, el aumento de los combustibles y el corte de gas ruso para Europa».
Durante su exposición, volvió a decir también que hizo acuerdos con Putin que van más allá de la venta de fertilizantes.
«Mi relación (con Rusia) fue de equilibrio. Más que negociar fertilizantes, busqué la seguridad alimentaria para el mundo”, afirmó en el audiovisual.
También en abril, el ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Carlos França, criticó las sanciones económicas que los países occidentales impusieron a Rusia para presionar un alto el fuego en el conflicto con Ucrania.
Los castigos, señaló França durante una audiencia de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, «tienden a comprender los intereses de un pequeño grupo de países, perjudicando a la gran mayoría, que depende de los insumos básicos».
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