Al intervenir en el debate de la comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el mandatario insistió en la necesidad de lograr que la estrategia de desarrollo territorial cuente con un sistema productivo local robusto, para lo cual el tejido empresarial estatal y privado debe tributar al municipio.
Hay que orientar el trabajo a buscar recursos financieros, dijo el jefe de Estado, y agregó que las reservas están en la eliminación de los gastos excesivos de cada una de las estructuras, de los precios inadecuados y de las subdeclaraciones, así como en la recaudación de todos los ingresos.
El país lo tenemos que construir entre todos, el bienestar lo tenemos que construir entre todos, enfatizó Díaz-Canel, y significó la urgencia de pasar a la actuación para resolver los problemas diagnosticados una y otra vez; el tema es de discusión política y de acción, remarcó.
El presidente hizo alusión a la importancia de pasar a un redimensionamiento empresarial en dos áreas fundamentales, una de estas relacionada con la subordinación, pues muchas entidades responden a estructuras nacionales y provinciales y, por tanto, el pago de sus impuestos no beneficia a los municipios donde actúan.
El otro ámbito es el referido a la estructura empresarial, debido a la persistencia de aparatos administrativos por encima de las necesidades y en detrimento de los productivos, o las distorsiones de entidades que, en lugar de cumplir con su encargo social de generar riquezas, se convierten en vendedoras de servicios.
El mandatario exhortó a explotar más las facultades aprobadas para el mejor desempeño empresarial, pero en función de mayor eficiencia, no para tener utilidades sobre la base de subir precios y repartir dinero a toda costa sin crear nuevos bienes.
Comentó que las visitas gubernamentales y del secretariado del Comité Central del Partido Comunista detectaron violaciones en cuanto a las fichas de costo de los productos, el primer paso para el establecimiento de los precios.
Puso como ejemplo lugares y productos para las cuales estas no existen, o que cargan a los renglones de mayor demanda en el mercado los costos de salario, en lugar de distribuirlos entre toda la gama de ofertas, lo cual redunda en un incremento desmedido de los precios.
Las distorsiones en esta materia fueron duramente criticadas por el jefe de Estado, quien llamó a enfrentar el fenómeno desde la acción en los municipios, tanto en el sector estatal como en el privado.
El presupuesto no puede financiar las ineficiencias, sostuvo, es para mejorar las obras sociales, la salud la educación, atender a las personas en situación de vulnerabilidad, y de eso nos beneficiamos todos, apuntó.
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