«Según datos aclarados, más de 600 militantes fueron eliminados como resultado del ataque con armas de alta precisión realizado por las fuerzas aeroespaciales rusas contra un lugar de despliegue temporal de nacionalistas en el centro recreativo Imperiya, en la localidad de Konstantínovka, en Odesa, entre ellos había 120 mercenarios extranjeros», explicó el vocero.
En su habitual parte a la prensa, Konashénkov detalló que el enemigo sigue sufriendo importantes pérdidas, pues como resultado de un ataque de precisión 320 efectivos fueron abatidos en el punto de despliegue temporal de una unidad del Ejército de Ucrania, ubicado en un depósito de verduras en la ciudad de Nikoláyev.
Asimismo, el mayor general detalló que como parte de las acciones de la operación militar las tropas rusas eliminaron una batería de lanzacohetes múltiples Uragan y otra de obuses de artillería Akatsiya ucranianos en la región de Járkov.
Según el representante oficial del departamento militar ruso, también fueron eliminadas ocho secciones ucranianas de lanzacohetes múltiples Grad en las zonas de Zvánovka, Kírovo, Soledar, Krásnoye y Platónovka, en la autoproclamada república popular de Donetsk.
Konashénkov añadió que en el contexto de las pérdidas del Ejército ucraniano en el este del país, los residentes de las regiones occidentales movilizados en las filas las Fuerzas Armadas de Ucrania se niegan a ir a Donbass.
Al respecto, el jefe militar precisó que el personal militar ucraniano negado a participar en las hostilidades es el de la 100ª Brigada de Defensa Territorial en la ciudad de Lutsk, región de Volýn.
Según Konashénkov, el comando de las Fuerzas Armadas de Ucrania desarmó a la brigada, arrestó a los instigadores y decidió reorganizar la unidad.
Rusia inició el pasado 24 de febrero un operativo armado en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
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