«Ni el presidente Vladimir Putin, ni el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, se refirieron nunca a cerrar la puerta a las negociaciones», precisó el vocero a Sputnik en referencia a malas interpretaciones sobre declaraciones emitidas por ambos dirigentes.
Este miércoles, Lavrov, en una entrevista concedida a la agencia Sputnik y la cadena RT, declaró que en el momento actual no tiene sentido relanzar las conversaciones de paz, pues alegó que, desde las negociaciones de la primavera, Kiev mostraba una evidente falta de deseo de resolver la situación.
Por su parte, el jefe de Estado ruso afirmó durante su reciente visita a Teherán que las autoridades ucranianas se habían negado a aplicar los acuerdos casi alcanzados tras el diálogo en la ciudad turca de Estambul, el 29 de marzo.
“El resultado final de las negociaciones depende de la voluntad de las partes contratantes de aplicar lo acordado, y es evidente que Kiev no tiene esa voluntad”, refirió Putin.
Anteriormente, el asesor del presidente ruso para Asuntos Internacionales, Yuri Ushakov, afirmó que Moscú no veía ningún interés por parte de Kiev y Occidente en reanudar las negociaciones ruso-ucranianas.
En ese sentido, advirtió que las condiciones para dichos contactos ya serían diferentes, mientras recordó que los diálogos se interrumpieron «tras un acuerdo de principio sobre los acuerdos de Estambul».
El proceso de negociación entre ambos países comenzó el 28 de febrero, cuatro días después del inicio de la operación militar rusa en Ucrania. En lo adelante tuvieron lugar varios encuentros, los primeros con sedes en Belarús, hasta el 29 de marzo, cuando tuvo lugar una ronda presencial en la ciudad turca de Estambul.
En ese encuentro se obtuvieron resultados para iniciar el camino hacia un acuerdo de paz, pero días después fue rechazado por la parte ucraniana.
Al respecto, Putin declaró que Kiev, al alejarse de los acuerdos alcanzados durante el diálogo en Turquía, llevó el proceso a un punto muerto.
El 20 de abril, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, informó que Moscú envió al Gobierno ucraniano un proyecto de acuerdo y que esperaría una respuesta, la cual no recibió hasta el momento.
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