Al revisar al alza el desempeño de la región, el Fondo Monetario Internacional (FMI)
señaló que el repunte es impulsado por Brasil, México, Colombia y Chile, aunque no brindó cálculos para cada uno de los países del continente.
El avance de 0,5 puntos porcentuales en 2022 (respecto de la estimación de abril), se debe a una recuperación más vigorosa en las principales economías explicó el organismo en la actualización del informe Perspectivas de la Economía Mundial.
Una posible explicación a la reanimación latinoamericana la ofreció la calificadora Moody’s, que previó un efecto positivo del aumento de los precios globales de las materias primar a causa del conflicto en Ucrania.
A nivel global el FMI pronostica un crecimiento del PIB para 2022 de 3,2 por ciento, y 2,9 por ciento en 2023, una tasa que solo se ha registrado cinco veces desde 1970.
En opinión del economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas las perspectivas se han oscurecido considerablemente desde abril, por lo que el mundo puede asomarse pronto a una recesión, sólo dos años después de la última, en alusión a la crisis producida por la pandemia de la Covid-19 en 2020.
De acuerdo con ese organismo durante el segundo trimestre del corriente, el PBI global se contrajo por la desaceleración de China y Rusia, mientras que el gasto de los hogares en Estados Unidos no alcanzó las expectativas.
También significó los efectos de una inflación superior a lo previsto en todo el mundo, sobre todo en Estados Unidos y las principales economías europeas, lo que provocó el endurecimiento de las condiciones financieras.
A esos factores agregó que el conflicto en Ucrania podría paralizar las importaciones de gas ruso en Europa y la inflación ser más difícil de reducir de lo que se esperaba a nivel global.
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