Según la entidad, la zona mediterránea del país enfrentará el mayor peligro, en particular el sudeste, donde se esperan temperaturas de hasta 37 grados centígrados, que combinadas con la sequía imperante en Francia disparan la amenaza.
En las últimas dos semanas, más de 20 mil hectáreas de bosques fueron arrasadas por las llamas en diversas partes, con el sureño departamento de Gironda como el más golpeado.
Météo-France señaló en un boletín que la vegetación es cada vez más sensible en territorios con variables de alto riesgo como el calor extremo, la sequía y los vientos.
Al respecto, mencionó la zona mediterránea, sobre todo Occitania, Provenza y Córcega.
Francia ya vivió episodios caniculares en junio y este mes, que dejaron varios récords de temperatura en su cara atlántica y en el sur.
Por su parte, la sequía azota a todo el país, y 93 de los 96 departamentos metropolitanos están bajo algún tipo de limitación o restricción en el uso del agua.
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