De acuerdo con la declaración emitida, el resultado es una “señal inequívoca” para la compañía de la necesidad de un acuerdo en materia salarial, principal demanda del personal que aspira a un incremento del 5,5 por ciento este año y un ajuste automático por inflación a partir del próximo año.
Añadieron que hasta el momento Lufthansa no hizo una oferta negociable en seis rondas de conversaciones.
La propuesta de huelga fue respaldada por el 97,6 por ciento de los pilotos que participaron en la votación y de llevarse a cabo podría poner en aprietos a la compañía, al aumentar significativamente los más de siete mil vuelos cancelados este verano debido a los problemas de personal, tanto por escasez como por paro laboral.
La aerolínea alemana, sin embargo, no es la única empresa que enfrenta dificultades de este tipo en la actual temporada, pues la escasez de trabajadores en áreas críticas de atención al cliente, la sobrecarga laboral y la precariedad en la cual la pandemia de Covid-19 dejó al sector dispararon las protestas.
EasyJet, Ryanair y British Airways se suman igualmente al grupo de cuyos pilotos y personal de tierra reclaman mejoras en las condiciones de trabajo y salario, asuntos que de no atenderse pueden atentar contra la recuperación de la industria aérea.
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