Sin mencionar ataques recientes del mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, Fux defendió la legalidad y transparencia de las urnas electrónicas y al ministro Edson Fachin, quien preside el Tribunal Superior Electoral.
«En nombre del Supremo Tribunal Federal, nunca está de más renovar al país los votos de que nosotros, ciudadanos brasileños, candidatos y electores, permanezcamos leales a nuestra Constitución Federal.
Siempre comprometidos para que las elecciones de este año estén marcadas por la estabilidad institucional y la tolerancia», afirmó Fux, en su discurso de apertura de los trabajos de la corte en el segundo semestre.
Apuntó que en octubre la población «experimentará uno de los momentos más sensibles de un régimen democrático» y la prosperidad de Brasil exige que todos sean capaces de inspirar valores de civilidad, respeto y diálogo «sea cual sea el resultado de las urnas».
El discurso de Fux es uno de sus últimos al frente del Supremo, pues la próxima semana la corte superior debe elegir a Rosa Weber para reemplazarlo a partir del 12 de septiembre.
También en su intervención recordó que la Constitución garantiza la libertad para que todos se manifiesten y expresen sus divergencias, «sin censuras ni represalias».
«El período electoral naturalmente despierta nuestras pasiones, pero hay que tener en cuenta que el ejercicio de esas libertades exige respeto y responsabilidad hacia el prójimo y hacia el país», remarcó.
Sin citar a Bolsonaro o las Fuerzas Armadas, que cuestionan el proceso electoral, el titular del STF refirió que la Justicia Electoral está abierta «a todos aquellos que desean contribuir positivamente a la limpidez de la elección».
Volvió a elogiar a las urnas electrónicas y aseguró que se trata de uno de los sistemas electorales «más eficientes, confiables y modernos del mundo».
Los brasileños acudirán a la votación para elegir al presidente de la República, a los gobernadores de los estados, a los senadores y a los diputados federales, estaduales y de distrito.
Hasta la fecha, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien recuperó sus derechos políticos en marzo de 2021 tras ser anuladas las condenas, encabeza todos los exámenes de opinión hacia el sufragio.
De acuerdo con analistas, el líder petista encausa su campaña en busca de una articulación para construir una amplia alianza electiva de la izquierda, con la finalidad de derrocar el poder ultraconservador imperante desde 2018, preservar la democracia, rescatar la economía y promover la pacificación de Brasil.
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