Debido a las inundaciones de Kentucky, se reportaron más de 35 fallecidos hasta la fecha, pero las autoridades del territorio reconocen que el número podría crecer a medida que avancen las labores de rescate.
«Esta es una de las inundaciones mortales más devastadoras que hemos visto en nuestra historia», comentó el gobernador Andy Beshear a la cadena de televisión NBC.
El funcionario dijo que encontrarán nuevos cuerpos durante semanas, muchos de los cuales fueron barridos a gran distancia de donde estuvieron por última vez.
Las intensas precipitaciones comenzaron el martes de la semana pasada en Kentucky, estado para el que aún se pronostican lluvias en los días venideros.
De manera paralela, en el oeste del país, fuerzas de bomberos luchan por extinguir un incendio en el Bosque Nacional Klamath, en el norte de California.
Al menos dos muertos provocaron las llamas que desde el pasado viernes arrasaron con más de 21 mil hectáreas de tierra, acorde con autoridades.
El siniestro, considerado el más grande del estado durante el año en curso, obligó a casi dos mil residentes a evacuar el lugar, apuntó un reporte de la cadena de noticias CNN.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, el siniestro podría extenderse debido a la ocurrencia de relámpagos abundantes y tormentas eléctricas dispersas.
«Estas condiciones pueden ser extremadamente peligrosas para los bomberos, pues los vientos pueden ser erráticos y extremadamente fuertes, lo que hace que el fuego se propague en cualquier dirección», advirtió el servicio forestal a la prensa.
Adicionalmente, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica vaticinó niveles peligrosos de calor en el sur, oeste y medio oeste de la nación donde vive alrededor del 15 por ciento de la población de Estados Unidos.
Se anticipan temperaturas máximas en torno a 38 grados Celsius desde Texas (lejos de la costa) hasta Dakota del Sur en las próximas jornadas.
Las máximas podrían cubrir gran parte del sur y el medio oeste e incluirían Dallas, Oklahoma, Wichita, Omaha, Des Moines, Kansas, Saint Louis y Little Rock, alertó la entidad.
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