«Con sus demandas de ‘evacuación obligatoria’ de la población en los territorios actualmente controlados por Rusia, Ucrania pretende deslegitimar el referéndum que se está preparando», publicó el diplomático en la red social Telegram.
Miróshnik no descartó que sea «un traslado forzoso» y supuso que la intención de las autoridades ucranianas es «que la gente no vuelva».
Al mismo tiempo, el diplomático expresó la certeza de que «el régimen títere de Zelenski» no podrá impedir la votación popular.
Las declaraciones del embajador de la RPL responden al anuncio realizado a finales de julio por el presidente ucraniano, Vladimir Zelenski, donde expuso la decisión de realizar una evacuación obligatoria en aquellas zonas de Donbass, que aún están bajo control de Kiev.
«Hay un decreto gubernamental sobre la evacuación obligatoria de la región de Donetsk, todo se está organizando. Soporte completo, asistencia, tanto logística como de pagos. Sólo necesitamos la decisión del propio pueblo, que aún no lo ha aceptado por sí mismo», expuso el mandatario en un comunicado.
En el transcurso de la operación militar de Rusia en Ucrania, las tropas rusas lograron extender su control a la totalidad de la provincia de Jersón, así como a la costa del mar de Azov, en la región ucraniana de Zaporizhzhia.
En estos territorios se establecieron administraciones militares-civiles que anunciaron la intención de integrarse a Rusia mediante un plebiscito.
Los territorios comenzaron a retransmitir programas de radio y televisión rusos y a restablecer los vínculos comerciales con Crimea, que se separó de Ucrania y se reincorporó a Moscú en marzo de 2014.
Rusia inició el pasado 24 de febrero un operativo armado en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Lugansk y Donetsk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
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