En el Centro Cristo Sembrador de la ciudad de Penonomé, con la Iglesia católica como facilitadora, las conversaciones se centrarán en asuntos como energía eléctrica, la crisis de la Caja de Seguro Social(CSS), lucha anticorrupción y el establecimiento de una mesa intersectorial para dar seguimiento a los temas.
Iniciadas el pasado 21 de julio, las pláticas dirigidas a frenar una ola de manifestaciones populares en todo el país, abordaron los primeros cuatro temas vinculados a reclamos de la población, entre estos los altos precios de la canasta básica familiar, los combustibles, medicamentos y la educación pública.
Sobresalen entre los primeros acuerdos la reducción a 3,25 dólares el galón (3,78 litros) de gasolina, congelar los precios de 72 productos alimenticios y el cumplimiento de la Ley de designar un 6,0 por ciento del Producto Interno Bruto al sistema educativo.
Sin embargo, la regulación del margen de ganancia de la cadena de compra y distribución de medicamentos en farmacias privadas y la posibilidad de hacer compras directas internacionales a empresas de otros países, son algunos de los puntos de disenso que retomará la mesa.
Al respecto, el dirigente de la Asociación de Médicos, Odontólogos y Afines de la CSS, Fernando Castañeda, dijo que esperan tener buenos resultados para beneficio del pueblo y de una vez por todas acabar con “la mafia farmacéutica”.
Uno de los voceros de las grupos sociales, Saúl Méndez, aseveró a Prensa Latina que en ese punto, el ejecutivo no llevó ninguna propuesta concreta y quisieron que los gremios se incorporaran a una mesa técnica de medicamentos, que dirige el vicepresidente de la República, José Gabriel Carrizo, a lo que se opusieron.
El Gobierno es responsable de cumplir los acuerdos de la mesa de Penonomé, afirmó al tiempo que alertó de presiones que ejercen los empresarios al Gobierno nacional para desconocer las medidas que se deriven de las conversaciones.
El también secretario general del Sindicato Único Nacional de los Trabajadores de la Construcción y Similares, dijo que los empresarios no van a imponerse con sus chantajes y medidas de coacción y que el pueblo enfrentará esta situación hasta lograr un país para todos, donde haya vida digna.
Las recientes medidas de control de precios de la canasta básica de alimentos originaron las primeras reacciones adversas en el sector empresarial.
Más de 80 afiliados a la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá indicaron a autoridades gubernamentales que figuras como control de precios, márgenes de ganancia y barreras comerciales afectarían al sector privado, a los productores y a los consumidores.
Al respecto, el viceministro de Desarrollo Agropecuario, Carlo Rognoni, aseguró que mantienen reuniones constantes solo para buscar una fórmula que permita el abastecimiento y el descuento que va a ser asumido por el Gobierno.
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