La llegada de Pelosi a suelo taiwanés fue calificada por Beijing como una injerencia en sus asuntos internos, y un atentado contra su soberanía.
Por ese motivo, la Comisión de Relaciones Internacionales del parlamento cubano reafirmó su firme apoyo al principio de Una sola China.
En su declaración, condenó la injerencia en los asuntos internos de China y “las sucesivas acciones provocativas del gobierno de Estados Unidos que atentan contra su soberanía e integridad territorial, agravando las tensiones en torno a Taiwán”.
Apoyamos la Declaración de nuestra Cancillería y reiteramos nuestra solidaridad a la Asamblea Popular Nacional, al Gobierno y al pueblo de la República Popular China, señala el texto.
La víspera, el ministro de Relaciones Exteriores Bruno Rodríguez expresó el rechazo a toda acción que lesione la integridad territorial y la soberanía de China y condenó la injerencia en sus asuntos internos.
En su cuenta en Twitter, alertó sobre el incremento de tensiones y agravamiento de la situación en torno a Taiwán.
De esa forma, Rodríguez se refirió a una declaración emitida ese día por la Cancillería, la cual señala que esas tensiones son “resultado directo de la política agresiva y la elevada presencia militar de Estados Unidos y sus aliados en el Estrecho de Taiwán».
También el martes, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, aseguró en Twitter que Cuba y China continuarán fortaleciendo sus relaciones históricas de amistad y cooperación.
Consideró además que el gigante asiático seguirá «el camino del desarrollo pacífico y siempre será un constructor de la paz mundial”.
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