«Todavía no somos capaces de romper la ventaja del Ejército ruso en cuanto a la artillería y el personal, y esto se nota mucho en los combates, especialmente en Donbass, Peskí, Avdéyevka, y otras direcciones. Es simplemente un infierno allí. No se puede describir con palabras», refirió el mandatario.
En un discurso de cinco minutos dirigido a la población la víspera, Zelensky pidió a Estados Unidos y sus aliados occidentales el envío de más armas, en especial los sistemas de lanzacohetes múltiples Himars.
«La palabra Himars se ha convertido casi en el sinónimo de la palabra justicia para nuestro país», aseguró.
Asimismo, agradeció al presidente estadounidense, Joe Biden, y a la Organización del Tratado del Atlántico Norte por el suministro de sistemas de artillería, calificándolo de «muy eficaz», al tiempo que prometió infligir «más pérdidas dolorosas» a Moscú.
Washington envió hasta la fecha 16 Himars a territorio ucraniano, mientras el Ministerio de Defensa de Rusia asegura haber destruido seis de ellos, dato negado por Kiev y el Pentágono.
En ese sentido, Zelensky recalcó que espera aún más armas de Occidente y agradeció a los diplomáticos ucranianos, quienes trabajan para lograr los envíos adicionales.
Peskí y Avdéyevka, las dos ciudades mencionadas por Zelensky en su alocución, son puntos desde donde la artillería ucraniana realiza ataques recurrentes contra barrios civiles de la autoproclamada república popular de Donetsk.
Fuertemente fortificadas desde 2015, las posiciones de militares ucranianas en esa zona son objeto de intensos bombardeos por parte de las fuerzas rusas en la última semana, según datos emitidos por la entidad castrense rusa.
Por otra parte, el presidente ucraniano reveló que de los 167 efectivos a los que condecorará esta semana, 32 recibirán un reconocimiento póstumo.
Rusia inició el pasado 24 de febrero un operativo armado en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
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