Según el informe publicado este viernes, el crecimiento del empleo fue el más rápido de la historia. «Hoy hay más gente trabajando en Estados Unidos que antes de que comenzara la pandemia (de la Covid-19)”, dijo el mandatario en declaraciones desde la Casa Blanca.
De hecho –subrayó Biden- hay más gente trabajando que en cualquier otro momento de la historia del país.
Los datos mostraron que Estados Unidos añadió 528 mil puestos de trabajo y la tasa de desocupados cayó al 3,5 por ciento en julio.
Pese a que esas cifras “son impresionantes”, de acuerdo con el diario The Hill, muchos estadounidenses están sintiendo el dolor económico debido a la mayor inflación vista en generaciones.
Al gobernante le resultará embarazoso sacar provecho de los dividendos políticos de esas estadísticas en medio de semejante coyuntura inflacionaria, a juicio de expertos.
«Sé que es difícil sentirse bien con la creación de empleo cuando ya se tiene un trabajo y se está lidiando con el aumento de los precios, de los alimentos y de la gasolina y de muchas otras cosas. Lo entiendo», admitió.
No obstante, señaló que el Senado está «a punto» de aprobar el amplio proyecto sobre el clima y los impuestos, que se ha denominado Ley de Reducción de la Inflación.
La legisladora Kyrsten Sinema (demócrata de Arizona) dio a conocer anoche que llegó a un acuerdo con el líder de la mayoría del Senado, Charles Schumer (demócrata de Nueva York).
El pacto podría allanar el camino para que los azules aprueben su paquete de reconciliación presupuestaria, en lo que sería una victoria para la Casa Blanca.
Sin embargo, la propuesta legislativa es apenas una porción reducida de lo que originalmente fue el plan Build Back Better (Reconstruir mejor), considerado en su momento por el propio presidente como su pieza estrella.
En la trayectoria hasta aquí se diluyó el Reconstruir mejor debido a infructuosas negociaciones y divisiones internas entre los mismos demócratas, dejando atrás importantes programas sociales.
El paquete actual de 740 mil millones de dólares se debatirá y votará en el pleno de la Cámara Alta mañana.
Biden también arremetió contra el expresidente Donald Trump, sin mencionar su nombre como casi siempre hace, al asegurar que su administración logró reducir los déficits.
Para el actual ocupante de la mansión ejecutiva «los días de la explosión de los déficits federales terminaron» y afirmó que bajó un récord de 1,7 billones de dólares.
A menos de 100 días de las elecciones intermedias previstas para el 8 de noviembre, los demócratas están ansiosos por encontrar incentivos que se traduzcan votos, cuando el nivel de insatisfacción de los electores con la gestión de Biden registra muy malas notas.
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