Después de dos años de cierre debido a la pandemia de la Covid-19, la iglesia abrió sus puertas a los fieles y se celebrarán varias misas a lo largo del día.
Los creyentes comenzaron a llegar desde anoche para participar en la llamada Fiesta Grande, ceremonia católica que tiene lugar también en otras regiones del país.
Este año, la celebración tiene como lema Gracias San Cayetano por acompañarnos y ayúdanos a cuidarnos como hermanos.
La imagen del santo de la Providencia, originaria de Italia, llegó a Liniers en 1875 y la devoción hacia él tomó mayor auge a partir de 1930, cuando los trabajadores afectados por la crisis acudían en busca de ayuda.
En 2016, el grupo conocido como Los Cayetanos, integrado por el Movimiento Evita, la Corriente Clasista y Combativa y el Movimiento Somos Barrios de Pie, iniciaron un período de movilizaciones para denunciar las políticas del expresidente Mauricio Macri (2015-2019) y las afectaciones de las mismas a los asalariados y sectores más pobres.
Desde ese año, dichas agrupaciones y otras de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular marchan desde Liniers hasta el Obelisco de la ciudad para pedir Tierra, Techo y Trabajo.
Este año, los participantes abogarán por la paz social, manifestarán su respaldo al Gobierno de Alberto Fernández ante acciones desestabilizadoras y continuarán defendiendo los derechos de los más humildes.
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