Televisoras árabes mostraron imágenes de las protestas de palestinos presentes en la zona, el tercer sitio más sagrado para los musulmanes, por considerar la visita una provocación.
El recorrido de los colonos, escoltados por la policía, fue liderado por el rabino extremista Yehuda Glick y el diputado ultraderechista Itamar ben Gvir con motivo del día del ayuno o Tisha B’Av, una fecha que recuerda la destrucción de los dos templos bíblicos de los judíos.
Para proteger su entrada, los agentes israelíes impusieron restricciones estrictas al ingreso al complejo religioso de los palestinos.
Con su visita Ben Gvir y los demás pirómanos provocarán una gran explosión, y la policía les permite hacerlo, criticó en Twitter el ministro israelí de Salud y dirigente del partido Meretz, Nitzan Horowitz.
Por su parte, el legislador Ofer Cassif advirtió que “el permiso otorgado a los psíquicos mesiánicos” para ingresar al lugar es como echar leña a un fuego voraz.
El diario electrónico The Times of Israel estimó que la visita podría elevar la tensión de manera significativa por realizarse en medio de los enfrentamientos entre el Ejército y las milicias palestinas en la franja de Gaza.
El sitio sagrado es venerado tanto por musulmanes, que lo llaman Haram al-Sharif o Noble Santuario, como por judíos, que lo conocen como el Monte del Templo.
Para los primeros porque en su interior está la Mezquita de Al Aqsa y la Cúpula de la Roca, mientras para los segundos porque allí se construyeron sus dos templos bíblicos.
Según los acuerdos alcanzados hace décadas, a los judíos solo se les permite visitar el complejo, con numerosas condiciones, pero no rezar.
Esta comunidad realiza sus plegarias en el muro occidental, conocido como Muro de los Lamentos o de las Lamentaciones, que constituye una barrera exterior y representa el único vestigio el segundo templo bíblico, construido por el rey Herodes.
Sin embargo, bajo la creciente presión de los sectores de la derecha y ultraortodoxos aumentó el número de fieles de esa religión que intentan orar allí, lo cual es considerado por los musulmanes una provocación.
jha/rob