Fuentes de Protección Civil informaron sobre el despliegue de más de 170 vehículos de extinción terrestre y cerca de una decena de medios aéreos en la zona, ubicada a unos 50 kilómetros de la frontera con España.
Por el momento no hay poblaciones en peligro y los esfuerzos se concentran ahora en la zona de Verdelhos, en el límite entre los municipios de Covilhã y Manteigas.
El fuego, que comenzó en la madrugada del sábado, quemó ya más de mil hectáreas de Parque Natural, según el alcalde, Flávio Massano, quien informó sobre el cierre de una carretera nacional.
Este incendio es el único de gran dimensión activo hoy en el país, donde casi 70 municipios están en riesgo máximo, según el Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera.
Hasta el 31 de julio los fuegos calcinaron 58 mil 354 hectáreas de masa forestal en el país, de acuerdo con un informe más reciente del Instituto de Conservación de la Naturaleza y los Bosques.
El Gobierno, directivos de esa entidad y los alcaldes de los municipios afectados preparan un conjunto de medidas para recuperar las áreas dañadas.
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