Por convención, no le corresponde al primer ministro (saliente) tomar grandes medidas fiscales durante este periodo. Eso será tarea del futuro primer ministro, informó este lunes un vocero de Johnson, tras negar que se fuera a convocar a una reunión de emergencia del gabinete para analizar la crisis.
El portavoz también descartó una propuesta hecha por el exlíder laborista Gordon Brown (2007-2010), quien le sugirió al gobernante abordar el tema con el exministro de Hacienda Rishi Sunak y la canciller Liz Truss, los dos candidatos conservadores que se disputan su cargo.
Apuntó que las familias británicas enfrentarán los mayores retos a finales de año, por lo que corresponderá al ganador del concurso interno de liderazgo decidir si se implementan nuevos planes para tratar de ayudar a la población.
Johnson dimitió el 7 de julio pasado, en medio de una serie de escándalos que pusieron en entredicho su liderazgo e integridad moral, pero continuará en el cargo hasta que se anuncie el nombre de su relevo el 5 de septiembre próximo.
El nuevo primer ministro británico será escogido por alrededor de 160 mil afiliados al Partido Conservador, quienes según estimados extraoficiales, representarían el 0,03 por ciento del electorado del país.
Durante su mandato, Johnson implementó un esquema financiero para ayudar a las familias británicas a pagar el incremento de la tarifa eléctrica, atribuido por las autoridades al alza de los precios globales de los combustibles y a los coletazos de la pandemia de Covid-19.
El ente regulador de la energía anunció la semana pasada un nuevo aumento del costo de la electricidad y el gas para el otoño, y se prevé que en enero supere las tres mil 600 libras esterlinas (cuatro mil 360 dólares) anuales.
Al reaccionar al anuncio del vocero de Johnson, la diputada laborista y ministra de Hacienda en el llamado gabinete a la sombra (opositor), Rachel Reeves, acusó al gobernante de quedarse cruzado de brazos mientras la gente está muy preocupada porque temen no poder pagar las facturas o por la compra de sus alimentos.
Una crisis económica como esta necesita de un liderazgo fuerte y de una acción urgente, pero en su lugar, tenemos un Partido Conservador que perdió el control y está atascado con dos candidatos que solo pueden ofrecer “más de lo mismo”, remarcó.
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