La noticia la comunicó Bob Baradaran, un portavoz del bufete Greenberg Glusker Fields Claman & Machtinger Llp, quien exaltó la brillantez del experto y lo calificó de querido colega, amigo y mentor de varias generaciones del gremio.
Fields sobresalió en el mundo de la abogacía representando a varias figuras del cine y la televisión en Estados Unidos como el director James Cameron, el actor Dustin Hoffman y la compañías Paramount Pictures.
En la lista de personajes a los que prestó sus servicios destacan Michael Jackson, Mike Nichols, Jerry Bruckheimer, Joel Silver y Virgen; asi como las empresas DreamWorks SKG, MGM, United Artists, The Weinstein Co. y Sony Music.
Según refiere la publicación digital, Bert asesoró igualmente a reconocidos autores literarios, entre los que se encuentran también Mario Puzo, James Clavell, Tom Clancy, Clive Cussler y Richard Bach.
Admirado por unos y detestado por otros, el controvertido Fields recibió, en su mayoría, elogios por su labor e incluso llegó a ser considerado una especie de «cirujano experto» en su profesión por el ingenio para tratar cada uno de sus casos.
Al conocer la noticia de su deceso el actor Tom Cruise lo catalogó como un ser humano extraordinario, dueño de un intelecto poderoso y un encanto que hacía disfrutar cada minuto de su compañía.
«Lo amaba mucho y siempre lo haré. Fue un privilegio ser su amigo”, escribió.
Natural de Los Ángeles el 31 de marzo de 1929, Bertram Fields ejerció la carrera de derecho, pero incursionó en el universo cinematográfico interpretando a un fiscal en un episodio de 1967 de Dragnet de NBC.
Asimismo, desarrolló habilidades literarias que le permitieron escribir y publicar luego cuatro novelas, dos bajo el seudónimo de D. Kincaid y una obra biográfica sobre Ricardo III.
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