«Es cada vez más evidente que se trata no solo de la posibilidad del despliegue de las fuerzas de paz polacas en las regiones occidentales de este país, sino el establecimiento del control sobre los sectores más prometedores de la economía del país vecino», refiere un comunicado de la entidad difundido por la cadena RT.
Asimismo, el ente de inteligencia argumentó que entre los sectores que incluyen el ambicioso plan de Varsovia se encuentra la producción agrícola.
En ese sentido, precisó que las compañías polacas usan la difícil situación atravesada por los agricultores ucranianos y organizan la compra de sus productos a bajo precio, lo cual provoca en algunos casos la quiebra de las empresas.
Luego, planean comprar sus activos a bajo costo. «Esto se puede ilustrar, por ejemplo, con los hechos de la compra de cebada de nueva cosecha por 30 dólares la tonelada, lo que es casi cinco veces más barato del valor real de este producto», refirió el Servicio.
Al respecto, el organismo indicó que Polonia invierte dinero en la creación de infraestructura de transporte y otra logística para la exportación sin obstáculos de alimentos ucranianos a Europa y otros mercados, poniendo precios significativamente más altos.
En ese contexto, el ente ruso detalló que Kiev por su parte crea una base jurídica para facilitar estos esfuerzos de Varsovia.
Por ejemplo, la Rada Suprema (Parlamento de Ucrania) aprobó a finales de julio una ley para conceder un estatus jurídico especial a los polacos en territorio nacional, y otra sobre la privatización que permite la venta de las empresas industriales ucranianas con un descuento del 50 por ciento.
«De esta manera, las autoridades actuales de Kiev esencialmente iniciaron una venta del país, dando prioridad en este ‘proyecto de negocio’ a los vecinos polacos», resume el texto del Servicio de Inteligencia Exterior.
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