La funcionaria, quien se mantiene en el lugar desde el miércoles de la semana pasada, día de la tragedia, rindió un parte diario en la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, como hace desde el primer momento del accidente.
El mandatario inspeccionó personalmente ayer los trabajos de rescate y se reunió durante horas con los familiares de los 10 mineros, quienes no han abandonado el lugar y el gobierno los atiende en un campamento improvisado donde les suministra alimentos, cobijas, atención médica y sicológica.
Velázquez explicó que son tres los pozos inundados en los que han colocado las bombas de extracción de agua para achicarlos y poder bajar al lugar donde los 10 mineros están atrapados.
Reveló que hasta el día de hoy el volumen de extracción diario subió a 25 mil 400 metros cúbicos para un acumulado de 70 mil 794 metros cúbicos y 338 metros por segundo.
Se trabaja en tres bombeos simultáneos, así como extracción y perforación de otros siete y garantizó la presencia de suficiente equipamiento para sostener un bombeo eficiente. Explicó que el achicamiento de los tres pozos muestra que en uno queda agua acumulada con una profundidad de 12,4 metros, en otros 23 y el peor con mucho más de 30 metros de hondura.
Están en activo 25 bombas sumergibles con mil 730 caballos de fuerza en total, seis perforadoras, y la marina aporta personal especializado y un dron con cámara de alta resolución que registra hasta 150 metros de profundidad para ver los túneles y no poner en riesgo a los rescatistas.
La cantidad de personas que intervienen en las operaciones de salvamento se incrementaron a 557 elementos con más de 60 vehículos, y seis ambulancias y el bombeo es permanentemente las 24 horas del día.
Por su parte, el general Luis Cresencio Sandoval, secretario de Defensa, dijo que se trabaja en la perforación de otros siete pozos para tratar de contener el agua que se escurre hacia la mina donde están atrapados los obreros y hacer más efectivo el achicamiento.
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