Este proceso, dijo, ayuda a resolver de manera efectiva la relación entre el Estado, el mercado y la sociedad, a promover el crecimiento económico, mejorar la productividad laboral, competitividad, eficiencia productiva y empresarial, y reducir los costos para las personas y empresas.
Minh Chinh presidió hoy la tercera reunión del Comité Nacional para la Transformación Digital, en la cual se evaluaron los resultados del trabajo en el primer semestre de 2022 con el propósito de identificar soluciones y definir las tareas que deberán acometerse en lo adelante.
En opinión del jefe de Gobierno vietnamita, citado por la agencia de noticias VNA, en momentos cuando la pandemia de Covid-19 se desarrolla aun de manera complicada, la transformación digital se convierte en un requisito urgente de todos los niveles, sectores, localidades, individuos y empresas.
Incluso cuando la enfermedad esté bajo control, continuará siendo un trabajo clave y hará una importante contribución a la recuperación rápida y el desarrollo socioeconómico sostenible, en aras de una economía independiente y autosuficiente asociada con la integración internacional activa, sustantiva y efectiva, manifestó.
De acuerdo con la Cámara de Comercio e Industria, un 47 por ciento de las empresas vietnamitas consideran la transformación digital como algo urgente, pues la práctica demuestra que aquellas firmas donde aplican estos adelantos tecnológicos duplican la productividad y utilidades.
Se prevé que para 2024 el Producto Interno Bruto nacional aumente en 30 mil millones de dólares, a medida que la transformación digital se afiance en las pequeñas y medianas empresas, estimó la propia fuente.
Vietnam cuenta hoy con un Programa Nacional de Transformación Digital hasta 2025, con visión a 2030, para cuando deberá convertirse en un país y economía digital líder en la región del Sudeste Asiático.
Entre los principales objetivos del plan están alcanzar una tasa de crecimiento promedio de la economía digital del 20 por ciento anual, incrementar la productividad laboral en al menos un siete por ciento para 2025 y ubicarse entre los 50 principales países del mundo en términos de gobierno electrónico.
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