Durante una conversación telefónica, El Sisi afirmó que para alcanzar la paz es necesario finalizar la violencia y los sistemáticos enfrentamientos entre ambas partes, precisó en un comunicado el vocero presidencial, Bassam Rady.
Esto abriría la puerta a oportunidades para un arreglo, la estabilidad y la calma como preparación para iniciar un proceso de paz entre palestinos e israelíes, que cambiaría la realidad de toda la región, subrayó.
Resaltó los recientes esfuerzos de su Gobierno para contener la situación en el terreno y evitar una expansión de los choques.
El mandatario hizo alusión así a la mediación de El Cairo para detener el nuevo enfrentamiento de tres días entre Israel y la milicia palestina Yihad Islámica como consecuencia del ataque de las fuerzas de Tel Aviv contra la franja de Gaza el viernes último.
Además, el jefe de Estado instó a mejorar las condiciones de vida del pueblo palestino, en especial en el enclave costero, donde viven más de dos millones de palestinos bajo duras condiciones por el bloqueo que aplica Israel desde 2007.
Por su parte, el primer ministro agradeció a Egipto su mediación para alcanzar un acuerdo sobre el cese de las hostilidades.
El conflicto comenzó el viernes en la tarde, cuando el ejército israelí bombardeó numerosos blancos del grupo palestino y asesinó a Taysir Al-Jaabari, uno de los principales dirigentes de su ala armada.
En respuesta, la Yihad Islámica y otras milicias palestinas lanzaron centenares de cohetes contra el territorio de la vecina nación. La mayoría cayeron en zonas despobladas y el 96 por ciento del resto fue interceptado por el sistema antimisiles Cúpula de Hierro.
La ofensiva contra la franja causó la muerte de 46 palestinos, 16 de ellos menores de edad, y más de 360 heridos, así como importantes daños a la economía y la infraestructura de esa zona.
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