Preservamos nuestra libertad de acción, como quedó demostrado ayer en la ciudad cisjordana de Nablus, advirtió el funcionario en una entrevista con el portal noticioso Walla.
Gantz hizo alusión así a una redada del Ejército, la policía y el Shin Bet (servicio de seguridad interior) en esa urbe que provocó la muerte a tres palestinos y heridas a más de 60.
Una de las víctimas mortales fue identificadA como Ibrahim Nablusi, acusado por Tel Aviv planificar varios ataques contra israelíes.
“Todos los jefes de las organizaciones terroristas deberían estar aterrorizados”, afirmó el ministro en otra entrevista con la televisora pública Kan.
Israel considera terroristas a grupos palestinos como el Movimiento de Resistencia Islámica y la Yihad Islámica, entre otros, que rechazan tal calificativo y afirman luchar contra la ocupación de su tierra.
En la nueva ola de bombardeos contra la franja de Gaza, iniciada el viernes en la tarde, las fuerzas armadas israelíes mataron a Tayseer Al-Jabari y Khaled Mansur, dirigentes de las Brigadas Al Quds, brazo armado de la Yihad Islámica.
Durante la llamada Intifada de Al Aqsa (2000-2005) las Fuerzas Armadas y los servicios de inteligencia de este país utilizaron de forma sistemática la política de asesinatos selectivos, cuestionada por la comunidad internacional.
Según el Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados, de 2002 a 2008 al menos 387 palestinos perdieron la vida en esas operaciones.
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