Después de azotar el lunes y el martes la zona mediterránea del país, el episodio canicular gana terreno, lo que explica el establecimiento por Météo Francia de la alerta naranja, la segunda más alta, en territorios situados mucho más al norte, como Loira Atlántico y Vandea.
Las previsiones de la agencia meteorológica fijan para el viernes el pico de las altas temperaturas y adelantaron para el domingo, en lugar del lunes, el fin de la ola, con la llegada de tormentas a nivel nacional.
En junio -de manera precoz-, a principios de julio y entre finales del mes pasado y principios de este, Francia vivió canículas que agravaron el panorama marcado por una sequía sin precedentes y aportaron a un entorno favorable para la propagación de incendios forestales.
De acuerdo con expertos, el cambio climático hará que estos fenómenos aumenten en intensidad y frecuencia en Europa.
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