En un comunicado de prensa el legislativo estatal dijo que la explotación de los obreros y los riesgos que ocasionan muertes ameritan cancelar esos permisos.
La diputada Yolanda Elizondo dijo que la inundación del pozo El Pinabete de la mina Sabina denunció actos de complicidad, negligencia y corrupción que se presentan en la autorización de la explotación del carbón, lo que representa accidentes seguros y por eso la región carbonífera está constantemente de luto.
Según el diario El Sol de Lagunilla, familiares de los mineros atrapados, y los cinco que lograron salir de la mina, denunciaron que recibieron amenazas de personas que se hicieron pasar por miembros de la Fiscalía, para que no den declaraciones.
Lo cierto es que el dueño de la mina no ha dado la cara y su identidad no ha sido revelada.
Por otra parte, hoy es un día crucial pues luego de la experiencia de ayer de un grupo de buzos que no lograron ingresar a las aguas, van a intentar acelerar la extracción a fin de bajar la inundación a un nivel de 1,4 metros de profundidad para que puedan trabajar en la búsqueda y rescate de los mineros.
Las esperanzas de encontrarlos vivos después de las incursiones de drones por el interior y los túneles de la mina han disminuido mucho, admitieron los propios familiares.
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