Reiteramos nuestro apoyo a las invariables posturas de Siria y sus esfuerzos por luchar contra el terrorismo, preservar su soberanía nacional y la unidad de su pueblo y territorio, afirmó el texto del comunicado emitido tras dos días de reuniones.
Condenó los repetidos ataques israelíes contra territorio sirio, en particular el reciente bombardeo contra el Aeropuerto Internacional de Damasco y otras instalaciones, y la continua ocupación del Golán sirio ocupado. Las prácticas racistas de las fuerzas de ocupación en el Golán son rechazadas y condenadas al igual que su violación de los derechos humanos y su intento de imponer la ley israelí sobre los ciudadanos árabes sirios, aseveró la declaración.
El Consejo de Sindicatos se pronunció también respecto al bloqueo impuesto a Siria, en particular la llamada Ley César, y exigió su levantamiento inmediato y contribuir a la reconstrucción y el regreso de los desplazados a sus hogares.
Ratificó el compromiso con la lucha nacional y legítima del pueblo palestino e instó a las Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad a trabajar para detener la construcción de asentamientos, eliminar el muro del apartheid y detener todas las acciones encaminadas a cambiar la demografía y geografía de la ciudad de Jerusalén.
El texto manifestó solidaridad con los pueblos de Yemen, Libia, Líbano e Iraq por los desafíos que enfrentan estas naciones árabes.
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